40. Décimo aniversario

40. Décimo aniversario

MEMORIA DE PAPEL

Si pasáramos de puntilla por la historia, cabría decir que Benalup era un pueblo de jornaleros y trabajadores del campo que quedó abrazado bajo el poder de Medina Sidonia. El hambre y el hombre eran sinónimos capaces de morder, pero incapaces de comer. Ante esta situación de salvaje explotación sufrida por nuestros antepasados, se vieron obligados a escribir con sangre la tragedia de Los sucesos de Casas Viejas.

La desesperación hizo posible que unos campesinos salieran a la calle a proclamar el comunismo libertario en una huelga que no tuvo continuación en el resto de España. Se mascaba la muerte a pasos agigantados y esa sublevación encontró una respuesta fulminante en el gobierno. Muchos opinan que estos acontecimientos precipitaron el adiós de Azaña y el suicidio de la II República.

Era el año 33. / Todo presagiaba ese fin. / Un mendigo deshojaba / los pétalos crucificados de la muerte / a los 33 años. / Era demasiado joven para comprender / que aún no había nacido / y la muerte campaba a sus anchas / en la alfombra ensangrentada de mi cuna.

Sin embargo, los benalupenses supieron sobreponerse y sobrevivir al pasado.

La búsqueda de la ansiada libertad supuso la segunda gran batalla de este pueblo. Ganamos esa contienda, aunque sufrimos en nuestras propias carnes el aguijón de Sidonia en la mayoría de los escritos oficiales más allá de nuestra independencia.

Los ordenadores no cuentan con cinta correctora. Los mapas y las guías podrían subsanar fácilmente estos inconvenientes. Todavía colean las colillas de un tiempo que aún no ha cicatrizado las heridas pretéritas. En el cajón de los trastos hemos abandonado la marioneta de la historia agarrando los hilos de nuestro propio destino desde hace diez años. El día 20 de marzo de 1991 cumplimos la mayoría de edad y estamos ante el décimo aniversario de nuestra independencia. Confío en que los demás sepan conocer nuestra historia y la actual Benalup-Casas Viejas venza a ese fantasma que corre a hurtadillas por el subconsciente del olvido: Y es que muero / por vivir en los sueños. / Muero en el olvido de los sauces, / lloro los miedos perdidos por el miedo / en unas lágrimas que mojan / las hojas del recuerdo.