19 Feb MATEOS, JOSÉ. UNA EXTRAÑA CIUDAD (1983-1989)
Una extraña ciudad es un poemario dividido en cuatro compartimentos que presenta una estructura circular: empieza y termina con el esqueleto definitivo de la lírica: la palabra y su arquitectura, hasta fundar, tal y como indica el título, una ciudad habitable en la que el poeta a veces no se reconoce.
El poema nos ofrece muchas satisfacciones, pero no puede con todo. Ni siquiera es capaz de derrotar al tiempo. La palabra dignifica a quien la usa, pero, no nos engañemos, no puede darnos todas las respuestas. Es un espejo que copia fielmente nuestro modo de entender la vida. Es tan real como una copia, es una imagen de la realidad, pero no es la realidad misma.
Los años, al igual que los versos, nos despojan del atuendo de la inocencia y miramos las mismas cosas de siempre con otros ojos, con unos ojos cargados de bruma. En esta segunda parte el amor esboza en silencio su primera sonrisa, mas se nos escapa de las manos porque el alma se muestra pusilánime al verse atenazada por el miedo. La preocupación por el tiempo se alza como un campo de nicotina que apunta a las canas y a las fotografías en blanco y negro.
En la tercera sección el poeta concibe la juventud como una etapa en la que el hombre se siente prisionero de sus palabras y de sus sueños para toda la vida. El poeta no está preocupado por vivir en el pasado, sino que le inquieta el hecho de que el pasado lo borre del presente. La vida nos llena la maleta de recuerdos y experiencias de las que uno es incapaz de salir. El hombre es un náufrago que camina a la deriva del tiempo. En este mundo tan desolador, aparece un reclamo que puede salvarnos de inmediato: el amor es el único antídoto que marca la sensación de estar vivos.