LA NIÑA DE 18 AÑOS (RENACIMIENTO. 2014)

LA NIÑA DE 18 AÑOS (RENACIMIENTO. 2014)

LA NIÑA DE 18 AÑOS (A mi madre)

 

Como madre lo diste

todo en silencio

y en silencio podrían

perdurar tus hazañas

si no las escribiera en este instante.

 

Eras una niña de dieciocho años

y yo un bebé recién nacido.

Con siete meses era

un gato inofensivo que cabía

en la palma extendida de tu mano.

A mí me consolaba

la ternura infinita de tus ojos.

A ti el grito asustado

de un cuerpo tierno.

 

Eras una niña de dieciocho años,

y yo aún no me mecía en el sueño

de tus pechos nevados.

 

Estabas sola en Cádiz esperando,

de la misma forma que el campesino

cultiva la paciencia

de unas semillas.

 

Cada día mirabas

el horizonte para acunarte en mis brazos.

 

Mis primeras palabras

se derramaron en el suelo

como incomprensibles teselas

de un mosaico que ardieran

en tus pupilas.

 

Cada día mirabas como ausente.

De la tierra brotaban orgullosos

unos tímidos tallos

que ladeaban el oído

al aliento de vida del levante.

 

Un paso al frente es un paso atrás hacia

el recuerdo.

¿Cómo podrías

saberlo con tus dieciocho años?

 

Ahora vivo

lejos del hogar familiar.

Me acompañan un hombre

que sueña con una mujer

que le deje el verso temblando

en el acantilado de los labios

y un niño como

el que fui yo hace tiempo.

 

Por las noches te asomas al porche de la casa

y un desfile de azoteas nocturnas

se erigen como el paso

independiente de unos gatos.

Y el maullido es el mismo

que oías

cuando eras una niña

de dieciocho años.