ANÁLISIS DE RE-FLEXIONES: EJERCICIOS PARA EL CORAZÓN, DE ALEJANDRO PÉREZ GUILLÉN, ESCRITO POR MANUEL VILLALPANDO

ANÁLISIS DE RE-FLEXIONES: EJERCICIOS PARA EL CORAZÓN, DE ALEJANDRO PÉREZ GUILLÉN, ESCRITO POR MANUEL VILLALPANDO

PALABRAS DE MANUEL VILLAPANDO, PRESIDENTE DEL ATENEO DE PUERTO REAL SOBRE RE-FLEXIONES: EJERCICIOS PARA EL CORAZÓN

Esta tarde tenemos aquí, entre nosotros, a Alejandro Pérez Guillén, y nada más que podemos expresar alegría por estar a su lado, porque Alejandro rezume literatura por los cuatro costados, y eso a nosotros es algo que nos congratula.

Alejandro Pérez Guillén nace en Benalup-Casas Viejas en el año 1973; es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Cádiz. Actualmente trabaja como responsable de la biblioteca pública municipal y como animador cultural de su localidad.

El volumen que hoy presentamos le sigue a los poemarios “Entrevista con la palabra”  (Ayuntamiento de Benalup. 1997); “Sueños de hadas sin hada madrina” (Alhulia, 2.003);“Monedas de papel” (Diputación de Cádiz, 2.006); “Matar a Narciso” (Alfar, 2.012) ;“En manos de Orfeo” (Renacimiento, 2.014) y de los cuadernillos “El cadáver dormido de la historia”  y “Tardes en fuga”.También es autor delo libro de relatos “La otra realidad”  (Aladena, 2.009).

Hoy nos presenta su séptimo libro. Re-flexiones, ejercicios para el corazón, el cual viene magníficamente prologado por su amiga Ana María Gomar Barea; y ella nos da las claves para adentrarnos en esta obra, además de interpretar su estilo y el mundo creativo de Alejandro. Lo conforman 85 reflexiones;  las hay que hablan de su pueblo, del amor y de la desdicha, de vivir, de su timidez, de lo que lo rodea y lo que él rodea, algunos son aforismos, otros parecen fábulas y los más, nos enseñan el interior de un poeta que sabe expresarse fenomenalmente, y diciéndonos sus verdades, unas veces de frente y otras camuflado en bellas metáforas.

Alejandro es un poeta visceral y todo lo que dice es poesía, aunque no lo pretenda, hoy según él, nos trae un libro que no es poesía, que surge de sus recuerdos, experiencias, reacciones ante la vida y en ocasiones nos cuenta como ésta le va dando lecciones que, una vez bien aprendidas, trata de transmitirlas, en primer lugar a su hijo, y después a sus lectores.

Pero Alejandro me va a permitir que discrepe de la calificación que hace de estas RE-FLEXIONES: Ejercicios para el corazón. Estamos ante un auténtico poemario, que, si bien no tiene métrica ni rima, (ni falta que le hace) tiene todos los ingredientes que son necesarios para crear unos verdaderos poemas, que en este libro se presentan en prosa,  pero, amigo mío, esto es un poemario en toda regla, la belleza del lenguaje transcurre por todos y cada uno de los escritos con un ritmo que nos transporta al deleite  como si fuesen verdaderos versos.

Para él, cuando un amor se acaba, no es un fracaso y no pretende olvidarlo, el amor debe ser memoria viva, y pasarela para otro amor aún más grande, o quizás éste haga más grande al anterior, haciendo que en cada paso el corazón y los sentimientos sigan creciendo y madurando.

Él nos enseña cómo superar ese dolor de la pérdida desde la perspectiva de un presente que mira al pasado, adivinando un futuro que quizás pueda ser mejor.

Ya, solo el título define su estilo, Alejandro juega con las palabras para sacarles jugo, exprimiéndolas para darles un significado nuevo, y con una facilidad pasmosa nos traslada a nuevos paisajes lingüísticos, donde descubrimos ese mundo por el que transita.

Cuando habla de su hijo o a su hijo, vemos ese instinto protector que todo padre de bien desea para su prole, pero además se le nota como aflora el cariño a borbotones y lo dirige hacia Antonio; haciéndole revivir la experiencia de su infancia. Quiere hacérsela llegar para que no tropiece en las mismas piedras que él, pero sin darle lecciones. Alejandro lo acompaña para que, si tropieza, poder levantarse juntos.

Este y otros temas son tratados por nuestro poeta, con elegancia y maestría. Y a todos nos llegarán al alma, unas veces para reír, otras para llorar y las más nos harán pensar, otras nos transportarán a su mundo complejo donde se desenvuelve y vive, para contárnoslo, en forma de versos o en prosa poética; en definitiva en POESÍA.

El libro es de muy fácil lectura, ya que la gran mayoría de sus reflexiones no llegan a dos páginas, algunas apenas unos renglones que son auténticos aforismos, aunque no hay ninguna que nos deje indiferentes.

Llevo como norma en todas las presentaciones que me toca hacer, el no ser protagonista, ya que el protagonismo debe ser del libro y de su autor, por tanto, solo quiero agradecer hoy a Alejandro su presencia y su deferencia para traer a Puerto Real una vez más a uno de sus hijos (este libro) que hoy será bautizado en este Centro, antaño Iglesia de San José.

Sin más, le doy paso para que nos hable el autor de cómo y por qué se escribió este libro, y de paso nos lea algunas de sus de sus reflexiones.