PRÓLOGO PARA UN RECETARIO DE MUERTE, DE ANTONIO ANASAGASTI VALDERRAMA, ESCRITO POR ALEJANDRO PÉREZ GUILLÉN
UN RECETARIO DE MUERTE En contadas ocasiones el engaño tiene su punto de dulzura y la dulzura a veces provoca un dolor de muelas que late en la conciencia, como esos recuerdos que acuden a la memoria, cuando la nostalgia se empapa de tristeza. Nada es...